Podemos encontrarnos con la situación, en la que el agresor logra realizarnos un abrazo de sólo tronco y consigue además elevarnos del suelo.
Es muy importante que volvamos a pisar el suelo lo antes posible y evitar un posible derribo.
En este caso el agresor se encuentra detrás de nosotros, así que elevaremos nuestra rodilla hacia arriba para iniciar una serie de golpes de talón a la zona de su ingle.
Una vez conseguimos volver a tocar suelo, comenzaremos la técnica de defensa que ya conocemos para abrazo de sólo tronco desde atrás.
Contenido de la lección
Este contenido es para suscriptores. Puedes identificarte o suscribirte desde aquí.