Cuando hablamos de defensa personal, es fácil pensar que todas las amenazas vienen de frente. Pero ¿qué pasa si un agresor aparece desde tu lateral? En Krav Maga, saber manejar las distancias no solo desde el frente, sino también desde los laterales, puede marcar la diferencia entre neutralizar la amenaza o quedar vulnerable.
Hoy en Krav360, vamos a profundizar en el control de las distancias laterales en una situación de defensa. Además, veremos un ejemplo práctico con un ataque de cuchillo desde este ángulo.
¿Por qué es importante entrenar las distancias laterales?
En Krav Maga, la mayoría de las veces vemos las distancias desde un ángulo frontal, ya que es la posición más común de ataque. Sin embargo, un agresor no siempre vendrá directamente desde nuestro frente. Los ataques desde el lateral son comunes en situaciones de la vida real, especialmente en espacios reducidos o lugares donde hay más de una persona amenazándote. La habilidad de manejar las distancias laterales es vital para reaccionar rápido y de manera efectiva.
Primero, hagamos un repaso rápido de las distancias frontales que ya conoces. En las distancias desde el ángulo frontal, todo se basa en medir la cercanía del oponente. La distancia 5 es la más segura y la ideal para evacuar. La distancia 4 es perfecta para las patadas rectilíneas. En la distancia 3, los puños rectos y las patadas circulares son los golpes más efectivos. A medida que nos acercamos más, entramos en la distancia 2, donde se aplican golpes más cerrados como los codos o los hooks. Finalmente, en la distancia 1, estamos en la fase de clinch, con agarres y lucha cuerpo a cuerpo.
Pero, ¿qué sucede cuando el ataque no es frontal sino lateral? Aquí las reglas cambian un poco, y hay que adaptarse rápidamente. En los ataques laterales, no puedes perder tiempo en girarte completamente para enfrentarte al oponente, como lo harías en una situación frontal. Aquí es donde las distancias laterales juegan un papel crucial.
¿Cómo se manejan las distancias laterales en Krav Maga?
Ahora que entendemos las distancias frontales, veamos cómo aplicarlas desde un ángulo lateral.
- Distancia 5 lateral: Si el oponente está lo suficientemente lejos, no tiene la capacidad de alcanzarte ni con golpes de pierna ni de brazo. Esta es la distancia ideal para evacuar o prepararte para cerrar el espacio de manera controlada y segura.
- Distancia 4 lateral: En esta distancia, la patada será tu principal herramienta. Si el agresor está lo suficientemente cerca para una patada, pero demasiado lejos para un golpe de puño, es el momento de atacar rápido con la pierna, sin girarte por completo.
- Distancia 3 lateral: Aquí, la patada pierde eficacia debido a la proximidad, pero los golpes como el martillo de puño se vuelven esenciales. A diferencia de los golpes rectos del frente, el martillo es el rey en esta distancia lateral, ya que no requiere movimientos complejos ni giros adicionales.
- Distancia 2 lateral: A esta distancia, los codos y los hooks cortos dominan. Los golpes son cerrados y poderosos. El objetivo es generar el máximo daño en el menor tiempo posible.
- Distancia 1 lateral: Si el oponente llega a esta distancia, estamos en una situación de agarre o clinch. Es aquí donde se pueden aplicar técnicas de derribo o contraataques más directos al cuerpo para liberar el espacio.
Ejemplo de defensa contra ataque de cuchillo desde el lateral
Imaginemos que estamos en una situación en la que un agresor nos ataca con un cuchillo desde el lateral, utilizando un movimiento descendente como un “Ice Pick” o pica hielo.
Si el atacante está en la distancia número 3, su cuchillo tiene suficiente cercanía para llegar a ti. En esta situación, lo primero que debes hacer es defender utilizando la técnica de 360 grados, que nos permite desviar el ataque mientras protegemos nuestro cuerpo. Pero, ¿qué pasa si el atacante sigue insistiendo? Aquí es donde entran en juego los golpes de martillo o puño para neutralizar la amenaza.
Si el atacante logra acercarse a la distancia número 2 o 1, tu prioridad debe ser mantener el cuchillo alejado de ti mientras usas el codo para golpear rápidamente y generar el mayor daño posible. La clave aquí es nunca quedarse en el mismo lugar. Moverse y ajustar la distancia según la situación es esencial para controlar el escenario.
Como siempre, en Krav Maga no se trata solo de una técnica, sino de adaptarse a la realidad del momento. En una situación de ataque, el agresor no te va a dar tiempo para pensar. Por eso, entrenamos para reaccionar de manera instintiva, utilizando el conocimiento de las distancias laterales y frontales para tener siempre una respuesta rápida y efectiva.
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HUGO ALEXANDER APARICIO ALFONSO dice
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Jose L. Bravo dice
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